miércoles, 26 de agosto de 2009

Por qué, por qué, los domingos por el fútbol me abandonas

Hasta dos veces lo preguntaba Rita Pavone y no encontraba una explicación satisfactoria. Detrás de esta pregunta, claro está, la sospecha del engaño.
El blog Los pasos que no doy recoge una frase de Joaquín Sabina (otro gran filósofo de la escuela de Rita) que dice: Los hombres engañan mas que las mujeres; las mujeres, mejor.
¿Incluirá la contabilidad de Sabina a los que se engañan a si mismos?


Free-kicks

Fíjate si Balta es futbolero que a los 22 años se casó de penalti. Pero esa es otra historia. Esta comienza un domingo sin la novia, en el estadio del Manzanares, cuando el Real Madrid estaba a punto de cantar el alirón. Aunque, a decir verdad, empezaría mucho antes en el patio del colegio, jugando al fútbol con otros niños.
Se llama Baltasar Montiel y es de Herrera de la Mancha. Esto lo lleva muy a gala aunque, desde que era un crío, ha vivido en Madrid. Primero, interno en un colegio y más tarde, en un pisito junto al Manzanares, enfrentito del estadio del Atleti, como le gusta aclarar.

Aquella tarde, el Atléti perdía contra el Madrí -¡en su campo!- y cuando a penas quedaban
dos minutos para el final, dispara Torres y...¡GOOOOOL! En el frenesí de la hinchada, siempre estratégicamente situado, Balta se abrazó a un atlético de veinte tacos. Con la técnica de ataque tantas veces ensayada, metió la pierna izquierda entre las del otro, le enganchó por el culo con la mano derecha y esperó acurrucadito.
La mayoría de las veces, estos encuentros no duraban más de unos segundos. Balta intentaba siempre aguantar el achuchón lo mas posible y, cuando se soltaban, se enganchaba volando al siguiente antes de que se pasara la euforia.
Aquella tarde el hincha aguantaba bien el ataque -¡Qué golazo,el del Niño!- pero ocurrió también que los amigos del chaval se les echaron encima en una meleé bien prieta.
Sellados el uno contra el otro, entre ellos dos solo había el inesperado palo de un martillo. ¿O eran dos?. Balta nunca disfrutó de un abrazo tan largo. Nunca tanto tiempo del olor ácido a sudor y calimocho. Nunca antes ningún hincha le había besado. Porque, para su sorpresa, el atlético le clavó un mordisco en todo el cuello.

Inmediatamente después, la meleé se deshizo. El hincha y él se miran sofocados. Final del partido. Y el del Atlétic desaparece con sus amigos por el vomitorio sur mientras Balta, inmovilizado, se tapa el lamparón del pantalón con la bufanda rojiblanca.
En cuanto se repuso, les alcanzó en la calle y todavía les siguió un rato con la mirada. Antes de desaparecer dentro de la Kangoo, el hincha le miró intensamente, muy serio.

Algunos domingos mas tarde, volviendo del partido, camino de su casa, Balta se encontró con él, borracho y lloroso, tirado en la acera muy cerca de la M-3O. Bajo el caqui desabrochado, la camiseta colchonera. Balta, poca cosa como es, cargó con uno ochenta de soldado hasta su casa. Intentó espabilarle, le acostó en su cama.
El manchego tardó dos Alka Seltzer en comprender que el hincha no tenía ninguna intención de dejar de estar borracho. Le miraba a los ojos y le suplicaba continuamente: -¡Qué borracho estoy!

15 comentarios:

Anónimo dijo...

Los deportes de contacto es lo que tienen ... ¡unen mucho!

El Deme dijo...

Por momentos me parece una escena de la película Torrente.

Anónimo dijo...

Es sabido que de en el futbol hay mucho amor, aunque se solape con compañerismo. Me gustó tu post. Un saludo.

Víctor González dijo...

Manolo, te lo digo en serio, si cuidaras un poco más la sintaxis serías un autor de culto. Te lo digo de verdad. Sin coñas. ¡Escribes genial, tío! Y los temas con bárbaros. aunque a mi personalmente a veces no me interesen demasiado. Pero siempre está muy bien todo. Solo te hace falta -creo yo- un toque más... "je ne sais quoi" para dar el salto por fin a la gran literatura (!!!).
Por favor, no lo hagas.
Un abrazo,

molano dijo...

Al golpito, los deportes colectivos son mucho mas sanos que los individuales.

No lo había pensado Deme pero supongo que fútbol, hinchas, el Atleti y sexualidad reprimida están dentro de ese mundo Torrente.

El caso es que haya amor, del que sea, Jose.

Victor, van a creer que eres mi madre camuflada de bloguero para jalear a su niño. De todas formas gracias por tus consejos. No sabía que hacer esta tarde si ir al cine o dar el salto a la gran literatura asi que mejor me voy a ver la de la Coixet, ¿no?

Gracias a todos y un montón de abrazos.

Champy dijo...

Te la bañaste ahora compadre....

Se me hace que Sabina no pensó en ello....

Hoy eres particularmente chingón.

Santy Trombone dijo...

La de amores y amoríos que tiene que haber entre los seguidores futboleros, ese deporte rey tan masculino... personalmente me da muy poco morbo... El hecho de ver a 22 tíos corriendo detrás de una pelota me parece tan ridículo que se me baja todo el alivido...

molano dijo...

Champy espero siempre tu comentario para aumentar mi vocabulario mexicano.
Me dice mi traductor (poblano) que lo que me dices es muy halagador. Gracias.

Calamarin, estuve por titularlo "Vuelve la liga" para darle un toque de fantasía pero es lo que es: amour sin glamour.

Justo dijo...

Algo así debe de haber como aliciente, porque si no no se explica el fervor.. está claro que los extremos se tocan, y yo mismo he estado a punto de comprar a veces el Marca para ver las fotos de los futbolistas que me ponen.

(Me ha encantado lo del lamparón. Y todo).

molano dijo...

Gracias Justo,yo viví hasta la adolescencia cerca del Bernabeu pero solo una vez he visto un partido en un estadio. Créeme me emocioné muchísimo. Mi familia estaba un poco extrañada porque no se me había visto nunca jugar al fútbol. Es la masa que te arrastra. También me recuerdo gritando ¡Fermin, Fermin...! como un poseso en los juegos Olímpicos de Barcelona y acababa de enterarme de que existía este corredor.
Yo por eso tengo mucho miedo a las hordas. Y no digamos si a eso le añades sexo.

Uno dijo...
Este comentario ha sido eliminado por el autor.
Anónimo dijo...

Nunca fuí muy futbolero...pero que en el fútbol hay mucha pasión... y de toda índole...eso es innegable!

Un abrazo

Capri c'est fini dijo...

Opio del pueblo... gritaban con voz en grito. Malditos futboleros que se reproducen cuando empieza la liga... Descerebrados...
Sin embargo, es solo un juego pero crea esa euforia en la que dos hombres desconocidos se besan de repente. Algo debe tener el agua cuando la bendicen.

Un abrazo.

PATSY SCOTT dijo...

Mi amiga Esther, mujer octogenaria y sabia, siempre dice que el fútbol lo inventaron los hombres para poder tocarse sin que se note.

molano dijo...

Si, chicos, es un secreto a voces y por lo que cuentas de tu amiga Esther, Patsy, un antíguo secreto.

Pues oye, mejor eso que tirar bengalas...

Gracias a todos. Saludos.