lunes, 21 de septiembre de 2009

La chacha

Algunos ya me conocéis, cojo un tema y me cuesta soltarlo. La entrada anterior me trae a esta dedicada a otra chica de servir no menos famosa: la chacha.
La muchacha de servicio autóctona, muy buscada, extendería su
prestigio mas allá de nuestras fronteras donde era conocida como la bonne espagnole. En mi barrio estaban las mas listas: las que trabajaban con los americanos de la Base, que acababan de instalarse a vivir en la zona. Por eso a nosotros nos tocó La Casi.
-Manolo, ¿qué quiere decir necia?
-Tonta, estúpida… Pero no se usa a penas, es un poco antiguo.
Casilda se va directa al teléfono, marca, espera y por fin:
-¡Yo seré necia pero tu eres un antiguo! ¡CLANK!

Ya me podía olvidar de que me planchara la camisa. Esa tarde Casilda la dedicaría a subir el bajo de todas sus faldas, por lo menos, diez centímetros. Este sube y baja era muy frecuente y siempre coincidía con el ir y venir de los novios de la muchacha.
Casilda era de Badajoz pero podría,
perfectamente, haber sido de Estocolmo. Alta, rubia, ojos azules y un tipazo, así era ella. Con esas hechuras, Casilda no tardaba ni dos días en sustituir al novio antiguo por otro nuevo. Otra cosa era mantenerlo. Y es que la pobre era muy ignorante y muy de pueblo. Y lo peor: muy decente. Entendiendo por decente que no se dejaba meter mano así como así.
Mi padre, al enviudar, contrató a Casilda para que llevara la casa. Casilda tendría unos veinte años, yo diecisiete y mi hermano veintidós. Con tres hombres en edad de meter, Casilda dejó muy claro que ella no dormía en la casa. La verdad es que mi padre y mi hermano no paraban mucho por allí y yo estaba enamorado de Elsa Martinelli.
Fue novia del frutero, del de la tienda de ultramarinos, del tabernero… Siempre tipos espabilados con negocio propio. Cuando acabó con toda la pequeña y mediana empresa de nuestra calle, se fue a Suiza de emigrante.
Nos dejó un buenísimo recuerdo y un armario con el ajuar: proyectos de vajilla, proyectos de cristalería, cubertería y juegos de toallas que iba reuniendo con los puntos del Spar y de la gaseosa la Pitusa. También dejó una cartilla llena de cupones Hogar Moderno con la que le hubieran dado la sopera. O casi.

19 comentarios:

theodore dijo...

Ay, las cartillas de Valispar, qué recuerdos...

Pues sigue, sigue con el tema y no lo sueltes aún que te salen unos posts mu bonicos.

Un abrazo

Santy Trombone dijo...

Hizo muy bien en marcharse a Suiza, espero que pillara un novio banquero... con una cuenta corriente llena de ceros. (quiero decir millones) Yo estoy también por irme a Suiza, pero me parece que este no es un buen momento...(para cazar un millonario)

Anónimo dijo...

¿Este tampoco es autobiográfico? :)

Capri c'est fini dijo...

Cuanta Casis emigraron a Europa huyendo de la miseria y del pueblo... suerte tuvisteis que hizo parada en vuestra casa...

molano dijo...

Theodore, me alegro de que hicieras tu ajuar con Valispar que era mucho mas chic que el Cupón Hogar Moderno.
Gracias, tu si que haces post originales.

Calamarin, tan pronto presumes de estar felizmente casado como quieres pillar millonario. Te recomiendo que visites a Tita en Lugano que ella te pondrá en el buen camino.

Al golpito, si, este si es autobiográfico. Pero yo no soy la Casi.

Capri, y que lo digas. Una vez viajé en un tren especial para emigrantes españoles que volvían a España de vacaciones. Una euforia desatada les hacía cantar, gritar ... No podían dormir. Ni yo, claro.

Santy Trombone dijo...

Tienes razón, si me oye mi chico me da una paliza que pa' que... Pero me puede la frivolidad cuando leo tus textos, no lo puedo evitar... y me sale la vena petarda...

El Deme dijo...

De las chachas del cine español me quedo con la genial Julia Caba Alba (tía de los Gutiérrez Caba), con esa cara amargada, de mala leche y esas salidas con tonillo que tenía a todas horas. Por lo demás, el mundo de las criadas es fascinante, chicas de pueblo que soñaban con una vida mejor en la gran ciudad.

molano dijo...

No, si ahora la culpa la voy a tener yo. "Lo siento cari, es que molano despertó la petarda... ¡Anda ya, calamarin!

Deme, con lo de Julia me has convencido, voy a hacer esa entrada nueva con todas las que olvidé.

Vivian dijo...

Siempre me ha dado curiosidad la relación que se establecía entre las familias y las llamadas “chachas”, en tu caso, creo que hablas de ella desde el cariño y cierta nostalgia en el recuerdo…
Creo que si ella la leyera, le gustaría la entrada, a mí me gustó.

Sobre las chachas, en particular, no tengo mucho que comentar, en mi casa no tuvimos y yo tampoco tengo, ahora se llaman empleadas del hogar, es que semos muuuuu políticamente correctos, se las puede tener sin contrato y tratándolas fatal, pero llamarlas chachas, eso no, jeje ;)

Un beso

maikix dijo...

La muchacha de servicio autóctona sigue muy buscada.
Ahora esto es Suiza...!!!

Un abrazo.

molano dijo...

Vivian, en casa, sin mujeres, las muchachas estaban en la gloria. Hacían y deshacían a su antojo. Eramos un chollo.

Maikix, yo creo que la autóctona se ha especializado en "asistencias". Tu María, la Pura de Victor, mi Quety...

Un abrazo a las dos.

Squirrel dijo...

Yo he sido fan de Gracita Morales toda la vida... Me encanta la histosa. y la gaseosa la Pitusa.

senses and nonsenses dijo...

Las que tienen que servir, una joyita del nuestro cine de los 60, tan pop, tan kitsch. ahí teníamos a tres, conchita velasco, a.soler leal y gracita morales.

...pero qué lujazo ver a dña. margot cottens de americana. la adoro!!!

un abrazo.

PATSY SCOTT dijo...

Me gusta Casi. Es de las de "yo, ¿mirar p'atrás? ni pa coger impulso" (dejarse los novios nativos, el ajuar y las cartillas dan fe).
A mí la Martinelli también me gustaba mucho. La ví un par de veces en los setenta en La Celestina de Lagasca porque su marido de entonces (uno que iba vestido siempre de gabardina negra a lo Segal)tenía una tienda de muebles italianos a la vuelta.Seguía siendo guapísima.

Santy Trombone dijo...

Me encanta lo de "cari"...

molano dijo...

Brekinridge, que bueno que no nos olvidas. Yo reivindiqué mucho a Gracita cuando estaba mal vista.

Senses, Amparo Soler Leal y Margot Cottens están entre mis favoritas del cine de su época. Amparo que siempre hacía de señora hace en las que tienen que servir compone una criada muy de guasa.

Patsy, a mi la Martinelli me parecía mas moderna (eso era importantísimo para mi) frente a las clásicas Loren, Cardinale, etc.
No sabía yo que andaba por España. Eso la salvó.
Lo que se aprende en estos blogs.

Calamarin,
¡JA JA JA JA! Lo de cari lo puse como un anzuelo. Me dije, seguro que con esto no se aguanta y responde.

molano dijo...
Este comentario ha sido eliminado por el autor.
Justo dijo...

Siempre he adorado a las chachas.. de pequeño en mi casa teníamos: Lina, Maruja, me acuerdo muy bien de todas ellas..

Ahora sigo en sintonía con las limpiadoras, las entiendo, las defiendo, las quiero.

La Casi era de armas tomar. ¿Qué hubiera pasado si se queda con los hombretones en casa?

molano dijo...

Justo, para mi que se fué a Suiza porque en casa no pasaba nada.